El cristo de la farola (1)
Esta actividad pertenece al libro de GeoGebra G4D en Divulgamat.
EL CRISTO DE LA FAROLA
Publicado en la sección Geometría dinámica y Matemáticas interactivas de Divulgamat
Junio 2008
Introducción
La realidad suele presentar problemas complejos y difícilmente analizables. A lo largo de los siglos, las Matemáticas han demostrado ser una buena herramienta para crear modelos basados en la realidad que permitan el estudio de esos problemas y alcanzar soluciones óptimas. Pero una cosa es adaptar el modelo a la realidad y otra adaptar la realidad al modelo.
Este artículo se divide en dos partes claramente diferenciadas, expuestas en forma de relato.
La primera, basada en un ejemplo de José Luis Álvarez García, desarrolla uno de tantos problemas, en realidad “ejercicios” (debido al contexto en el que aparecen), que pueblan los libros de texto habituales en la ESO.
La segunda parte invita a la profundización del problema en un caso más general. Está pensada para personas con un mayor conocimiento de la geometría del triángulo (bachillerato, universidad), si bien se continúan empleando recursos de geometría elemental.
Objetivo
Evidentemente, no hemos tratado en estos relatos de exponer demostraciones rigurosas que, aunque a menudo muy bellas, suelen ser largas y difíciles, sino de mostrar lo que un físico llamaría “leyes” (algo comprobable experimentalmente) con el objetivo de expresar -con cierta vehemencia, eso sí- dos principios:
- El inmenso potencial de los programas de geometría dinámica tanto para el aprendizaje como para la investigación, si es que existe alguna diferencia sustancial entre ambos términos.
- La posibilidad de investigar sobre muchos problemas que sin este tipo de herramientas serían difícilmente abordables.
- Que dice el jefe que debes enviar a los operarios a colocar una farola en este triángulo. Y que se preparen, porque habrá que hacerlo en muchas más isletas triangulares. Parece que está de moda.
- Bueh, eso está chupao. Pásame el móvil.
- Espera, no es tan sencillo. Tienen que colocarla de forma que ilumine todo el triángulo.
- ¡Con lo poco que alumbran! No sé, no sé. Les digo que la coloquen y ya veremos si da para tanto.
- No, no me has entendido. El jefe quiere que la pongan de forma que quede a igual distancia de las tres esquinas. Él dice que solo así logrará iluminarlo todo.
- ¿O sea que no te dijo exactamente dónde hay que ponerla?
- No, me dijo que te encargases tú de averiguarlo.